¿Qué es la cirugía de reducción de pecho?
La cirugía de reducción de pecho son todas las técnicas quirúrgicas que permiten no sólo reducir el tamaño de las mamas sino también remodelarlas y hacerlas más armónicas en relación al resto del cuerpo de la mujer.
Aspectos a tener en cuenta para una reducción mamaria
Existen muchas técnicas para reducir el volumen del pecho en función de cada caso y perfil de la paciente. Por este motivo, la valoración anatómica de la mama es fundamental. El cirujano plástico debe tener en cuenta si las proporciones son correctas, si tiene alguna deformidad asociada y medir la distancia del complejo areola-pezón.
¿En qué consiste la cirugía de reducción de pecho?
La cirugía de reducción mamaria consiste en extraer el exceso de piel, grasa y tejido mamario para disminuir el tamaño del pecho. Para ello, es necesario realizar incisiones alrededor de la areola y verticales, horizontales u oblicuas en el pliegue mamario. Además, se recoloca la areola y el pezón en su nueva posición. La intervención se realiza bajo anestesia general y dura entre dos y cuatro horas.
¿Cuál es el perfil de la paciente de una cirugía de reducción de pecho?
Es una intervención apropiada para pacientes con un desarrollo mamario excesivo o bien desde la pubertad, como consecuencia de los embarazos o del sobrepeso. La razón fundamental son las molestias ocasionadas por esta circunstancia como dolores de espalda, molestias de cuello, imposibilidad para el ejercicio físico e incluso trastornos psicológicos.
El post-operatorio y recuperación de una operación de reducción de pecho
La intervención se realiza bajo anestesia general y dura entre dos y cuatro horas. Una vez finalizada, se coloca a la paciente un sujetador especial durante un tiempo que ayudará a mantener la forma y la posición de los implantes hasta que finalice el proceso de cicatrización.
A las 24 horas de la intervención la paciente recibe el alta médica y puede hacer vida normal, aunque evitando grandes esfuerzos los primeros días. Las molestias son fácilmente controlables con la medicación recomendada por el médico y los cardenales, propios de la operación, van desapareciendo durante los primeros días.
Revisiones y seguimiento tras una intervención de reducción de pecho
Se consiguen unas mamas proporcionadas al cuerpo, bien colocadas y con unas cicatrices mínimas en zonas donde no se ven con ningún tipo de escote. Las revisiones y seguimiento son muy importantes y, en ellas, se valorará la necesidad de fisioterapia de drenaje linfático y otras técnicas de mejora y prevención.